Un tribunal de Oregón, EE. UU., ha emitido un fallo que prohíbe definitivamente la orden del presidente Donald Trump de movilizar a la Guardia Nacional en Portland para controlar las protestas contra sus políticas de inmigración, marcando un revés significativo para el presidente republicano y un momento crucial en el debate sobre los límites del poder presidencial en situaciones de protesta social.
La magistrada Karin Immergut, responsable de la sentencia, ha determinado que la medida infringe la Décima Enmienda y que las protestas no requerían una respuesta militar, según ha reportado Bloomberg. Con esta decisión, se pone fin al intento de Trump de federalizar 200 miembros de la Guardia Nacional de Oregón para disolver las manifestaciones en una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), al sur del centro de Portland.
La ciudad y el estado de Oregón habían demandado al gobierno federal a mediados de septiembre, alegando que el despliegue se fundamentaba en una ‘crisis fabricada’ y que la presencia militar solo habría exacerbado las tensiones. En su veredicto, Immergut ha indicado que la administración no logró demostrar que las protestas constituyeran una insurrección o que impidieran significativamente la aplicación de las leyes migratorias.
‘Las interferencias ocasionales a los funcionarios federales han sido mínimas y no han impedido el cumplimiento de las leyes’, ha afirmado Immergut en su fallo, destacando también que, a pesar de algunos disturbios en junio, las protestas se mantuvieron mayoritariamente pacíficas gracias a la intervención de las fuerzas del orden locales.
Immergut también ha resaltado que la Décima Enmienda protege la soberanía estatal, lo que impide que el presidente imponga el control federal sobre la Guardia Nacional sin el consentimiento de las autoridades locales.
UNA GRAN VICTORIA
El caso Estado de Oregón contra Donald Trump se ha convertido en la primera resolución judicial que evalúa directamente si el presidente puede invocar una ley federal raramente usada para federalizar tropas estatales y enviarlas a ciudades dirigidas por demócratas.
El fiscal general de Oregón, Dan Rayfield, ha descrito el fallo, según Bloomberg, como una ‘gran victoria’ para el estado, enfatizando que ‘la aplicación de la ley debe basarse en los hechos y no en caprichos políticos’. El alcalde de Portland, Keith Wilson, ha declarado que la ciudad seguirá defendiendo en los tribunales la seguridad pública y los derechos civiles de sus habitantes.
De momento, la Casa Blanca no ha emitido comentarios sobre esta sentencia, que ha supuesto un fuerte revés para la estrategia de Trump de usar fuerzas militares en respuesta a protestas civiles en ciudades opositoras.
Este dictamen llega tras la prórroga que la propia Karin Immergut otorgó a principios de esta semana para continuar con el bloqueo que impide a la Guardia Nacional patrullar Portland, dejando en suspenso la orden de Trump entre dudas sobre competencias y enfrentamientos políticos.
