El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha reprobado firmemente las recientes sanciones aplicadas por el gobierno de Estados Unidos a cuatro de sus integrantes, quienes han participado en investigaciones relacionadas con Israel y Estados Unidos. El TPI ha declarado su total respaldo a estos miembros.
‘Estas sanciones constituyen un flagrante ataque a la independencia de una institución judicial imparcial que opera bajo el mandato de 125 Estados partes de todas las regiones. Constituyen también una afrenta contra los Estados partes del tribunal, el orden internacional basado en el derecho y, sobre todo, contra millones de víctimas inocentes en todo el mundo’, expresa un comunicado oficial.
Además, el TPI ha destacado que ‘respalda firmemente a su personal y a las víctimas de atrocidades inimaginables’ y ha prometido continuar su labor conforme a su marco legal, sin dejarse influir por presiones externas o amenazas.
Ha hecho un llamamiento a los Estados miembros y a ‘todos aquellos que comparten los valores de la humanidad y el Estado de derecho a brindar un apoyo firme y constante al tribunal y su labor, realizada exclusivamente en beneficio de las víctimas de crímenes internacionales’.
Francia solicita a EE.UU. que reconsidere las sanciones
El gobierno francés ha manifestado su desacuerdo con las sanciones impuestas por Washington, que afectan, entre otros, al juez francés Nicolás Guillou, e insta a la administración de Donald Trump a que las retire, al considerarlas un ataque contra la independencia judicial.
‘Francia ha recibido con consternación las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos (…) Expresa su solidaridad con los afectados por esta decisión y reafirma su apoyo inquebrantable al TPI y su personal’, indica un comunicado del Ministerio de Exteriores francés.
Francia también ha enfatizado en que ‘su papel es esencial en la lucha contra la impunidad’ y resalta que, en colaboración con socios europeos y otros Estados miembros del Estatuto de Roma, ‘trabaja para garantizar que el TPI pueda seguir cumpliendo su misión con independencia e imparcialidad, a fin de impartir justicia a las víctimas de los crímenes más graves’.
Washington ha anunciado sanciones contra dos jueces, la canadiense Kimberly Prost y el francés Nicolás Guillou, y dos fiscales adjuntos, la fiyiana Nazhat Shameem Khan y el senegalés Mame Mandiaye Niang, la mayoría de ellos por la emisión de una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por crímenes de guerra y contra la humanidad en el marco de la ofensiva militar contra la Franja de Gaza.
Además, la Administración Trump ya sancionó al fiscal jefe del TPI, Karim Khan, que fue quien solicitó las órdenes de detención contra los dos cargos israelíes y tres líderes del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que ya han fallecido en la ofensiva del Ejército de Israel. Washington también impuso sanciones en junio contra cuatro juezas del tribunal.
















