El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha rechazado nuevamente, este viernes, la petición de libertad provisional presentada por el expresidente filipino Rodrigo Duterte, quien enfrenta tres acusaciones por crímenes contra la humanidad. La corte superior no encontró fallos en el veredicto anterior de una cámara inferior que decidió mantener a Duterte en prisión durante el proceso judicial.
“La Sala de Apelaciones del TPI confirma la decisión de rechazar la solicitud de libertad provisional. El sospechoso, que renunció a su derecho a estar presente en la audiencia de hoy, permanecerá bajo custodia del tribunal”, comunicó la corte a través de su perfil en la red social X.
En octubre, la Cámara Primera de lo Preliminar del TPI ya había negado la libertad provisional solicitada por los letrados de Duterte, alegando razones humanitarias. Duterte, de 80 años, ha permanecido en detención en La Haya desde marzo pasado, acusado de ser “coautor indirecto” en 19 homicidios cometidos entre 2013 y 2016 durante su mandato como alcalde de Dávao, además de otros dos cargos relacionados con su presidencia.
Los fiscales también han vinculado a Duterte con 14 homicidios de “objetivos de alto valor” en 2016 y 2017, y con otros 43 en campañas de “limpieza” de supuestos criminales entre esos años y 2018. “Estas campañas incluyeron miles de asesinatos, que se llevaron a cabo de manera sistemática durante todo el periodo”, indicaron los fiscales en sus documentos.
Es importante recordar que Filipinas se unió al TPI en noviembre de 2011 y se retiró en marzo de 2019, aunque la corte ha conservado su jurisdicción sobre los presuntos crímenes cometidos mientras Filipinas era parte del tratado, entre noviembre de 2011 y marzo de 2019.
Las autoridades filipinas cifran en aproximadamente 6.000 los fallecidos por estas operaciones, aunque organizaciones de derechos humanos elevan la estimación hasta 30.000 víctimas.
