El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha rechazado conceder la libertad provisional al exmandatario filipino Rodrigo Duterte, cuya defensa alegaba razones humanitarias para su liberación. La decisión fue anunciada este viernes a través del sitio web de la corte.
Según el comunicado del TPI, la defensa de Duterte no proporcionó argumentos suficientes para justificar su solicitud de excarcelación. “No sustenta por qué su detención resulta contraproducente hasta el punto que pudiera justificar su libertad provisional”, indicaron Iulia Antoanella Motoc, presidenta de la Cámara Primera de lo Preliminar del TPI, junto con sus adjuntas Reine Adélaïde Sophie Alapini-Gansou y María del Socorro Flores Liera.
Además, el tribunal consideró adecuadas las medidas adoptadas para preservar el derecho a la vida familiar del exlíder filipino, manteniendo que se encuentra en una “detención legal” y que los argumentos presentados por su defensa no logran justificar una liberación por motivos humanitarios.
Duterte, de 80 años, está detenido en La Haya desde marzo y enfrenta acusaciones por su presunta implicación indirecta en 19 asesinatos entre 2013 y 2016, durante su tiempo como alcalde de Dávao. Además, se le imputan otros crímenes relacionados con su periodo presidencial, incluidos 14 asesinatos calificados como “objetivos de alto valor” entre 2016 y 2017, y 43 más en operaciones de “limpieza” hasta 2018, que resultaron en “miles de asesinatos sistemáticos”, según el TPI.
A pesar de que Filipinas se retiró del TPI en 2019, la corte mantiene competencia sobre los crímenes alegados cometidos mientras el país era miembro, entre noviembre de 2011 y marzo de 2019. Autoridades filipinas reconocen aproximadamente 6.000 muertes vinculadas a las campañas contra delincuentes, aunque grupos humanitarios elevan esta cifra hasta los 30.000 fallecidos.