El Tribunal Penal Internacional ha expedido una orden de arresto en contra de Ronald Dela Rosa, senador filipino y figura prominente en la estrategia antidrogas del anterior presidente Rodrigo Duterte, siendo además uno de sus aliados más cercanos.
Según declaraciones a DZRH, emisora de radio, por parte del defensor del pueblo filipino, Jesus Crispin Remulla, la solicitud afecta significativamente a Dela Rosa, quien fue director de la Policía de Filipinas, y podría llevar a un proceso de extradición.
Remulla aclaró que la corte internacional necesitará pedir formalmente la extradición si la considera necesaria. Dela Rosa estuvo al frente de la campaña antidrogas entre 2016 y 2018, la cual oficialmente causó 6.000 muertes, aunque organizaciones de Derechos Humanos estiman hasta 30.000 víctimas.
Esta situación ha resultado en que el TPI retenga a Duterte en La Haya, pendiente de juicio por crímenes contra la humanidad vinculados a esta política. En abril, tras la detención de Duterte, Dela Rosa confirmó haber recibido notificaciones del TPI sobre las presuntas ejecuciones extrajudiciales a sospechosos de narcotráfico.
Duterte ha reconocido su «responsabilidad» tras ser entregado al TPI, marcándolo como el primer expresidente asiático en enfrentar cargos de este tribunal. Se le acusa de instigar, financiar y armar a los «escuadrones de la muerte» responsables de implementar su severa política antidrogas. El TPI cree que hay «bases razonables» para procesarlo como «cómplice» en asesinatos y crímenes contra la humanidad durante la campaña. A pesar de ello, numerosos partidarios se manifestaron en La Haya para apoyarlo, solicitando su retorno a Filipinas.