En un reciente fallo, un tribunal de Rusia ha impuesto la pena máxima, cadena perpetua, a tres coroneles del ejército de Ucrania por su implicación en un ataque con drones sobre la ciudad de Kursk en abril, que resultó en víctimas civiles y daños a infraestructuras civiles, incluyendo edificios residenciales.
Según informaciones del Comité de Investigación de Rusia, publicadas en Telegram, los tres militares condenados, Dimitri Bondarovich, Andrei Dziania y Vitali Sendziuk, fueron acusados de ordenar «cometer un acto terrorista» durante dicho ataque, que incluyó el uso de más de 120 drones equipados con explosivos.
Las autoridades rusas han añadido a estos individuos a una lista de sospechosos buscados, ya que actualmente no se encuentran en Rusia. En caso de ser capturados y extraditados, deberán cumplir sus condenas en una colonia penal de máxima seguridad.
Este ataque forma parte de una serie de incursiones con drones por parte de Ucrania sobre territorio ruso, en represalia a la invasión iniciada por Moscú en febrero de 2022 bajo las órdenes del presidente Vladimir Putin, a pesar de los intentos diplomáticos por lograr un acuerdo de paz que aún no han tenido éxito.
