El Tribunal de Seúl ha denegado la libertad condicional al expresidente surcoreano Yoon Suk Yeol, acusado de incitar a la insurrección, abuso de autoridad y manipulación documental, debido a preocupaciones de que pueda interferir con las pruebas del caso en curso.
Los jueces no han encontrado “motivos razonables” para acceder a la solicitud de libertad por razones de salud, propuesta por la defensa de Yoon, tal como lo reporta la agencia de noticias Yonhap.
Detenido desde julio tras un arresto en su residencia oficial, Yoon se presentó ante el tribunal la semana pasada, después de varios intentos fallidos de la Fiscalía para trasladarlo al juzgado desde su lugar de detención.
Cho Eun Suk, fiscal especial del caso, insiste en la necesidad de mantener a Yoon bajo custodia por el posible impacto político de su liberación en la investigación. Por otro lado, la defensa del expresidente argumenta que las acusaciones tienen un matiz político y desafían la aplicación de la ley surcoreana actual, negando que la declaración de ley marcial constituya traición.
En un intento por retrasar su comparecencia en agosto, Yoon llegó a desvestirse para evitar ser esposado y trasladado al juzgado, aprovechando que a los investigadores especiales les estaba prohibido usar la fuerza para asegurar que el proceso fuera menos traumático.