El Tribunal Supremo de Brasil ha iniciado una investigación contra el exmandatario Jair Bolsonaro, sus hijos Flávio, Eduardo y Carlos, y un grupo de aproximadamente veinte colaboradores, acusados de instigar a la ciudadanía a ignorar las directrices sanitarias establecidas para controlar la COVID-19, según el informe parlamentario de 2021.
La indagación también se extiende a figuras como Onyx Lorenzoni, anterior jefe de gabinete, Ernesto Araújo, exministro de Asuntos Exteriores, y las legisladoras Beatriz Kicis y Carla Zambelli, esta última detenida en Italia pendiente de extradición tras ser sentenciada por un ciberataque al Consejo Nacional de Justicia.
Los implicados enfrentan acusaciones de múltiples delitos contra la administración pública, que incluyen el incentivo al incumplimiento de las normativas pandémicas, malversación de fondos, fraude en adjudicaciones, sobreprecios y contrataciones con empresas ficticias, aprovechando la crisis sanitaria.
Además de políticos cercanos a Bolsonaro, la lista del Tribunal incluye empresarios, periodistas y figuras de internet. Bolsonaro, quien trivializó la pandemia refiriéndose a ella como una «gripecita», también enfrenta procesos judiciales relacionados con un supuesto intento de golpe de Estado, que lo ha llevado a ser condenado a 27 años de prisión, iniciados durante investigaciones por la presunta falsificación de su certificado de vacunación para esquivar restricciones de viaje globales.