Este martes, el Tribunal Supremo de Brasil ha ratificado la sentencia de 27 años y tres meses de cárcel para el exmandatario Jair Bolsonaro por su implicación en un intento de golpe de Estado, dejando así sin posibilidad de apelación la condena y abriendo la vía para su ingreso en prisión.
El magistrado responsable, Alexandre de Moraes, ha declarado que no se admitirán más recursos, facilitando así la ejecución de las penas impuestas a Bolsonaro, además del diputado y anterior jefe de la Abin, Alexandre Ramagem, y el exministro de Justicia, Anderson Torres.
Aunque la defensa de Bolsonaro aún tenía la opción de solicitar una revisión del fallo, el juez ha determinado que esta medida no es viable en la actualidad. Se requerirían al menos dos votos de absolución de todos los jueces del Supremo, y en la sentencia de septiembre, solo un juez se expresó a favor de desechar los cargos contra él, según informa ‘O Globo’.
Bolsonaro, que previamente se encontraba bajo arresto domiciliario, ahora está detenido preventivamente en la sede de la Policía Federal de Brasilia, tras intentar evadirse al tratar de quitarse la tobillera electrónica.
El expresidente fue hallado culpable de orquestar un esquema para mantenerse en el poder, incurrriendo en delitos como el golpe de Estado, la abolición del Estado de derecho, la formación de una organización criminal armada, daños graves a la propiedad pública y deterioro de bienes patrimoniales históricos. Además, su condena incluye una inhabilitación que se extenderá hasta ocho años después de cumplir su pena, que sin reducciones, finalizaría en 2060, cuando Bolsonaro tendría teóricamente 105 años.