El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha respaldado este jueves al presidente Donald Trump, permitiendo que su gobierno proceda con la deportación de un grupo de migrantes retenidos en una base naval en Yibuti hacia Sudán del Sur.
Con el apoyo de siete de los nueve magistrados, el alto tribunal ha revertido la decisión de un juez federal, Brian Murphy, que en abril había prohibido deportar a migrantes a terceros países sin antes notificarles con 72 horas de anticipación y brindarles la chance de apelar por miedo a ser torturados, perseguidos o asesinados en el destino final.
A pesar de la decisión inicial de la corte, Murphy afirmó que el vuelo hacia Sudán del Sur contravenía la orden judicial vigente y pidió que los ocho migrantes continuaran detenidos en Yibuti. Sin embargo, el Supremo ha declarado que ‘la orden correctiva del 21 de mayo ahora no puede usarse para hacer cumplir una orden judicial que nuestra suspensión hizo inaplicable’, invalidando así todas las resoluciones previas de Murphy y despejando el camino para nuevas deportaciones.
La fiscal general, Pam Bondi, ha expresado su satisfacción porque ‘otro juez de distrito rebelde ha sido reprendido por la Corte Suprema gracias al trabajo incansable de los dedicados abogados del Departamento de Justicia’. Además, ha reiterado en la red social X que el gobierno continuará trabajando para ‘expulsar a asesinos y violentos criminales extranjeros ilegales’.
Recientemente, la Casa Blanca ha estado en negociaciones con diversos países para establecer acuerdos de deportación similares a los existentes con El Salvador, lo que ha facilitado la expulsión de migrantes de otros países latinoamericanos incluyendo a Venezuela.
 QUIÉN ES QUIÉN
 QUIÉN ES QUIÉN A MANO ALZADA
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