El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha denegado una apelación de Alex Jones, conocido por sus teorías conspirativas y su inclinación ultraderechista, que intentaba anular la sentencia por difamación debido a sus declaraciones engañosas acerca de la tragedia en la escuela Sandy Hook ocurrida en 2012.
Jones había solicitado la intervención de la corte suprema estadounidense después de que se anunciara que The Onion, un medio satírico, planeaba adquirir los activos de la empresa matriz de Infowars, su sitio web. Esta compra podría facilitar el financiamiento de las compensaciones a los familiares de las víctimas de Sandy Hook.
“Los espectadores y oyentes no solo serán privados de una valiosa fuente de información, sino que también serán dañados por la operación por parte de sus opuestos ideológicos”, expuso la defensa de Jones en la apelación recogida por CNN.
En diciembre de 2022, Jones se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 en el Distrito Sur de Texas. Sin embargo, reportes de septiembre de 2023 indican que el presentador continuó realizando grandes gastos personales sin responder a las obligaciones de pago con las víctimas.
“El Supremo ha rechazado el último intento desesperado de Jones por evadir su rendición de cuentas ante el daño que ha causado”, declaró Chris Mattei, abogado de las víctimas de Sandy Hook, mediante un comunicado en redes sociales.
El litigio contra Jones inició en 2018, cuando Scarlett Lewis y Neil Heslin, padres de Jesse Lewis, lo demandaron junto a su empresa por afirmar que el tiroteo escolar —que dejó un saldo de 26 muertos en Newton, Connecticut— fue “un engaño”. La justicia finalmente resolvió que Jones debería indemnizar con aproximadamente 1.400 millones de dólares a las víctimas del suceso.