El Tribunal Supremo de EE.UU. respalda a Trump en el cese del TPS para 300.000 venezolanos

El Supremo de EE.UU. confirma que Trump puede finalizar el TPS para 300.000 venezolanos, permitiendo posibles deportaciones.

El edificio del Tribunal Supremo de Estados Unidos en Nueva York.Europa Press/Contacto/Gina M Randazzo

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dictaminado este viernes que la Administración de Donald Trump está autorizada para revocar el estatus de protección a cerca de 300.000 ciudadanos venezolanos, lo que podría derivar en su deportación. Este veredicto es consecuencia de una resolución anterior de la Corte Suprema en mayo, que ya se pronunció en el mismo sentido tras un fallo opuesto de una instancia inferior.

“Aunque la situación procesal del caso ha cambiado, los argumentos legales de las partes y los daños relativos en general no lo han hecho. El mismo resultado que alcanzamos en mayo es apropiado aquí”, señala la resolución del Supremo.

A principios de año, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, decidió anular el Estatus de Protección Temporal (TPS) concedido a los migrantes venezolanos en Estados Unidos, antes de la fecha prevista por su predecesor, Alejandro Mayorkas, bajo la presidencia de Joe Biden.

Un juez federal, Edward Chen, bloqueó inicialmente las acciones de la Administración Trump a finales de marzo. Sin embargo, en mayo, la Corte Suprema respaldó la decisión de Noem, lo que allanó el camino para futuras expulsiones. Chen emitió otro fallo a finales de agosto, nuevamente en desacuerdo con la revocación del TPS, pero Noem apeló al Tribunal Supremo, que una vez más ha confirmado la posición del Gobierno estadounidense.

Tres magistrados liberales del tribunal han rechazado la sentencia y la jueza Ketanji Brown Jackson, en su disensión, ha criticado que esta decisión representa “otro grave abuso de (nuestro) expediente de emergencia” y ha censurado que se permita al Gobierno de Trump modificar la “vida de tantas personas como sea posible, lo más rápido posible”.

La política implementada por Biden en enero permitía a los venezolanos beneficiarse de una protección especial hasta octubre de 2026, facilitando que pudieran trabajar legalmente en Estados Unidos y evitando deportaciones inmediatas. Según la administración Trump, el TPS para Venezuela debería haber finalizado el pasado 7 de abril.

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