El viernes, un tribunal en Turquía ha decidido cerrar la investigación sobre Ozgur Ozel, destacado miembro del Partido Republicano del Pueblo (CHP), quien estaba siendo investigado por presuntamente sobornar a delegados del partido para obtener votos en el congreso del partido de 2023. La sentencia judicial establece que no hay “pruebas suficientes” para continuar con las acusaciones, permitiendo así que Ozel conserve su cargo. No obstante, la Fiscalía podría apelar esta decisión basándose en testimonios de miembros del partido que indicaban irregularidades en el proceso electoral de septiembre pasado.
El equipo legal de Ozel ha defendido que “no existe base legal para sacar adelante la demanda” y ha refutado la necesidad de anular los resultados del congreso, que confirmaron a Ozel como líder. Esta resolución judicial respalda los resultados y fortalece su posición, según reporta el ‘Daily Sabah’.
Paralelamente, se ha iniciado una nueva investigación por presunto espionaje contra Ekrem Imamoglu, exalcalde de Estambul y principal adversario del presidente Recep Tayyip Erdogan. Imamoglu, junto a Necali Ozkan y el periodista Merdan Yanardag, deberán testificar en esta investigación que se abrió tras la detención de Huseyin Gun, implicado en espionaje para otras naciones y grupos locales, incluida la red de Fetulá Gulen, acusado por Ankara de organizar el golpe de Estado de 2016.
El CHP ha criticado repetidamente al Gobierno por usar el sistema judicial para silenciar a la oposición, especialmente en el caso de Imamoglu, quien ha sido un fuerte contendiente en la arena política nacional con miras a desafiar a Erdogan en las elecciones. La detención de Imamoglu generó numerosas protestas en el país, en medio de las críticas hacia el Gobierno por supuestamente manipular el sistema judicial por motivos electorales. Desde su arresto, se han detenido a varios miembros del CHP y funcionarios de la Alcaldía de Estambul y otros municipios.













