El presidente Donald Trump ha declarado este domingo que, a pesar de los recientes ataques del Ejército de Israel en respuesta a la muerte de dos de sus soldados en el sur de Gaza, el cese al fuego en la región “sigue vigente”. Por otro lado, el vicepresidente JD Vance ha expresado que ve “complicado” que este acuerdo persista. Estos comentarios se producen en un contexto donde el brazo armado de Hamás ha negado cualquier relación con los ataques mencionados.
Desde el Air Force One, en su camino de regreso a Washington tras un viaje a Florida, Trump ha comentado a los periodistas que, aunque las acciones de la milicia han sido “bastante violentas”, no cree que su liderazgo esté involucrado. Estas declaraciones fueron recogidas por el ‘New York Times’. Además, Trump ha evitado opinar sobre si la respuesta de Israel ha sido proporcionada o justificada, indicando que necesitará abordar nuevamente este tema con la prensa.
Por su parte, Vance, desde la base militar de Andrews en Maryland, ha señalado que el mantenimiento del cese al fuego será un desafío. “Si esto conduce a la paz duradera que el presidente y yo deseamos, es de esperar altibajos”, mencionó, refiriéndose a posibles futuros conflictos con Hamás. Además, ha sugerido que sería irreal pensar que Hamás podría ser desarmado en un plazo de tres o cuatro días, y anticipó que algunas facciones dentro de Hamás podrían no respetar el acuerdo de cese al fuego.
Estas declaraciones divergentes se dan en un momento en que Israel ha reanudado los ataques aéreos en Gaza, tras los cuales, al menos 44 personas han fallecido desde la madrugada del domingo, según los informes de los hospitales en el enclave.