En un reciente encuentro en Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tenido un momento peculiar al alabar a Joseph Boakai, presidente de Liberia, por su ‘buen inglés’, a pesar de ser el idioma oficial de su país. ¡Qué buen inglés!, exclamó Trump tras escuchar a Boakai, preguntándole repetidamente sobre dónde había aprendido a hablar tan fluidamente. El ‘Washington Post’ reporta que Trump incluso cuestionó si había sido en Liberia, a lo que Boakai respondió afirmativamente.
Trump encontró la respuesta ‘muy interesante’, y destacó el inglés como un ‘idioma precioso’, comparándolo con otros presentes que no lo dominaban tan bien. Durante la reunión, que incluía a líderes de Senegal, Mauritania, Guinea-Bissau y Gabón, Boakai se rió amablemente sin señalar que el inglés era el idioma oficial de Liberia, nación nombrada así por la Sociedad Americana de Colonización en 1822 para repatriar a esclavos afroamericanos liberados.
Este evento también contó con momentos donde Trump expresó su deseo de agilizar las intervenciones debido a una ‘agenda muy apretada’, solicitando a los mandatarios que solo dijeran su nombre y país. Sin embargo, su interés en la duración de la reunión cambió cuando algunos líderes mencionaron que Trump merecía el Premio Nobel de la Paz, propuesta hecha por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. No sabía que me iban a tratar tan bien, comentó Trump. Esto es genial. Podríamos estar así todo el día.
La cumbre se centró en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y los países africanos presentes, donde Trump destacó el enorme potencial económico de África y la riqueza de sus recursos naturales y su gente. África posee un gran potencial económico, dijo el presidente estadounidense.