Este martes, el mandatario estadounidense Donald Trump ha lanzado una advertencia sobre «una guerra económica» en caso de que su homólogo ruso, Vladimir Putin, rechace establecer un cese al fuego en Ucrania. Trump ha expresado que las repercusiones serían «muy graves» si el enfrentamiento persiste.
«No será una guerra mundial, pero sí una guerra económica, y una guerra económica va a ser perjudicial. Va a ser perjudicial para Rusia, y no quiero eso», manifestó en una reunión con su gabinete en la Casa Blanca.
Las declaraciones de Trump surgieron tras ser cuestionado por periodistas sobre un posible ultimátum para que Putin acepte un diálogo directo con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, antes de aplicar las sanciones previstas.
«Es muy serio lo que tengo en mente, si llega a ser necesario», indicó, haciendo referencia al elevado número de víctimas que, según él, la guerra cobra semanalmente. En su declaración, Trump también mencionó que actualmente tiene una relación positiva con Zelenski, a pesar de no considerarlo «inocente», y valoró positivamente su buena relación con Putin.
Trump había comprometido terminar con el conflicto ruso-ucraniano desde su primer día en el poder, sin embargo, la situación no ha visto una solución definitiva, ni siquiera después de la cumbre histórica entre él y Putin el 15 de agosto en Anchorage, Alaska, que había sido vista como un posible punto de inflexión.