El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comunicado este viernes que los gobiernos de Camboya y Tailandia han llegado a un entendimiento para detener “esta noche” el intercambio de ataques en la zona limítrofe, reactivado en los últimos días a pesar del acuerdo de paz sellado en octubre en Kuala Lumpur, capital de Malasia.
Según ha explicado el mandatario estadounidense, el repunte de la violencia se ha producido tras la firma del pacto de octubre, que pretendía poner fin a años de enfrentamientos entre ambos países del Sudeste Asiático.
“Esta mañana tuve una muy buena conversación con el primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, y el de Camboya, Hun Manet, sobre el lamentable resurgimiento de su prolongada guerra. Han acordado cesar todos los disparos a partir de esta noche y volver al acuerdo de paz original firmado conmigo, (y) con la ayuda del gran primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim”, ha declarado.
Trump ha explicado que el artefacto explosivo que desencadenó de nuevo los choques, y que “mató e hirió a numerosos soldados tailandeses”, fue “un accidente pero Tailandia respondió con firmeza”. No obstante, ha subrayado en un mensaje publicado en su cuenta de Truth Social que “ambos países están listos para la paz y para continuar el comercio con Estados Unidos”.
“Es un honor para mí trabajar con Anutin y Hun para resolver lo que podría haber degenerado en una gran guerra entre dos países por lo demás maravillosos y prósperos. También quisiera agradecer al Primer Ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, su ayuda en este importante asunto”, ha concluido el inquilino de la Casa Blanca, al destacar el papel de mediación de Washington y de las autoridades malasias.











