El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido este lunes declarar el fentanilo como “arma de destrucción masiva” mediante una orden ejecutiva, en el contexto de la ofensiva militar en el Caribe y el Pacífico que ya ha causado la muerte de más de 70 supuestos narcotraficantes.
“Ninguna bomba hace lo que esto está haciendo, así que vamos a clasificar formalmente el fentanilo como arma de destrucción masiva”, ha afirmado Trump en declaraciones a la prensa desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
De acuerdo con la orden ejecutiva rubricada por el mandatario, “el fentanilo ilícito está más cerca de ser un arma química que una droga”. “Dos miligramos, una cantidad casi indetectable equivalente a entre 10 y 15 granos de sal, es una dosis letal. Cientos de miles de estadounidenses han muerto de sobredosis de fentanilo”, ha añadido.
Hasta ahora, la Administración no ha detallado qué implicaciones legales tendrá considerar esta sustancia como arma de destrucción masiva, un término que hasta la fecha se reservaba para armas “radiológicas, químicas, biológicas o de otro tipo destinadas a hacer daño a un gran número de personas”. El fentanilo ha provocado la muerte de más de 80.000 personas en Estados Unidos solo en 2024, según los datos oficiales.
En el mismo acto, Trump ha aprovechado para imponer condecoraciones a varios agentes de las fuerzas de seguridad que han participado en el plan para cerrar la frontera con México a la entrada de inmigrantes.
En febrero, el presidente ya había catalogado a determinados cárteles del narcotráfico como “organizaciones terroristas extranjeras”, una medida destinada a respaldar el empleo de fuerza letal contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico.