El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha arremetido este domingo contra el congresista texano Henry Cuellar, a quien concedió un indulto tras ser acusado de soborno, después de enterarse de que el legislador pretende volver a concurrir a las elecciones por el Partido Demócrata.
Cuellar, copresidente del caucus del Congreso sobre Azerbaiyán, fue acusado en 2024 por el Departamento de Justicia junto a su esposa, Imelda, por varios cargos federales relacionados con el cobro de 600.000 dólares (557.000 euros) en sobornos procedentes de dos entidades extranjeras.
Según la acusación, la pareja habría percibido ese dinero entre diciembre de 2014 y noviembre de 2021 de una compañía petrolera estatal de Azerbaiyán y de un banco con sede en Ciudad de México, a cambio de tratar de influir en la labor legislativa con iniciativas favorables a sus intereses.
Tras recibir el indulto esta semana, Cuellar apareció este sábado en Fox News para agradecer públicamente el perdón presidencial de Trump y reiterar que se considera víctima de una persecución política, al tiempo que confirmó que mantiene su plan de presentarse de nuevo a los comicios.
“Seguiré trabajando de forma bipartidista para contribuir al éxito de nuestro país. Sigo agradecido por mi familia, mi fe y el increíble apoyo de nuestra comunidad del sur de Texas”, ha explicado después Cuellar en su cuenta de la red social X.
“¿Te lo puedes creer?”, ha lamentado Trump en respuesta. “Biden quería encarcelar a Cuellar y a su mujer, Imelda, durante 15 años, y sus hijas me escribieron una carta preciosa para que actuara”.
“Tras leerla decidí, por justicia y por la preciosa petición de las hijas, que iba a conceder a Henry y a Imelda un perdón completo. ¡Y entonces pasó lo que pasó! Cuellar va y anuncia que volverá a presentarse al Congreso por el gran estado de Texas, donde recibí el mayor número de votos que nadie ha recibido jamás”, ha publicado en su plataforma Truth Social.
“Va a regresar con la escoria de la izquierda radical que le quería ver toda su vida en prisión. Menuda falta de lealtad. A los votantes de Texas no les va a gustar. En fin: la próxima vez, se acabó el ir de buen chico”, ha zanjado Trump.











