Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, ha manifestado su satisfacción tras la retirada de todos los cargos en su contra por interferencia electoral en Georgia durante las elecciones de 2020, celebrando que ‘la ley y la justicia hayan prevalecido’. El fiscal responsable del caso eliminó las acusaciones este miércoles.
En una declaración en Truth Social, Trump criticó la acción legal como ‘una caza de brujas’ liderada por la exfiscal Fani Willis, a quien acusó de perseguir injustamente a ‘otros grandes patriotas’. Reafirmó que el caso ‘nunca debería haber sido iniciado’.
‘Debemos hacer responsables a quienes han intentado demoler nuestra nación y sistema legal, intentando usarlo para silenciar y encarcar a opositores políticos’, enfatizó Trump, añadiendo que el caso fue ‘ilegal, inconstitucional y antiestadounidense’ y acusó a Fani Willis de actuar bajo órdenes de Joe Biden, a quien describió como corrupto.
Trump también reiteró que las elecciones de 2020 ‘fueron manipuladas’, acusando a los demócratas de cometer múltiples delitos. Según él, los republicanos ‘han contratacado y ganado’ refiriéndose a su ‘victoria aplastante’ en las elecciones del 5 de noviembre de 2024.
El fiscal Peter Skandalakis, quien tomó el caso tras la recusación de Willis por un ‘conflicto de intereses’, decidió desestimar los cargos argumentando que prolongar el caso impondría una carga financiera insostenible para Fulton County y que su decisión se basó en su ‘comprensión de la ley’.
Trump y otras 18 personas fueron inicialmente acusadas de presionar a funcionarios estatales para anular su derrota en 2020, en un periodo marcado por intentos de revertir el resultado, incluyendo una llamada controversial al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger.
