El mandatario estadounidense, Donald Trump, ha declarado este martes su disposición para entablar un conflicto judicial con la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook. En su comunicación con la prensa, durante una reunión con su gabinete, ha reiterado la necesidad de su destitución a causa de su supuesta falta de honestidad.
«Necesitamos gente que sea 100 por ciento honesta y no parece que ella lo sea», enfatizó Trump, señalando que Cook no debería mantener su posición por diversas infracciones, haciendo referencia a la posible falsificación de documentos en ciertas solicitudes de hipotecas.
Estas declaraciones surgen tras el anuncio de su abogado, Abbe Lowell, sobre la presentación de una demanda contra las acusaciones del republicano, quien ha calificado a Cook de llevar a cabo una «conducta engañosa y potencialmente delictiva».
La posible destitución de Cook se ve además respaldada por la intención del Departamento de Justicia de investigarla, siguiendo una acusación de Bill Pulte, director de la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda, sobre un presunto fraude hipotecario.