El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado este miércoles que impondrá aranceles del ‘aproximadamente’ el 100 por ciento a la importación de chips y semiconductores. Esta decisión tiene como objetivo incentivar que las compañías trasladen la producción de estos componentes a suelo estadounidense.
‘Si fabricas en Estados Unidos, no habrá recargos’, declaró Trump, señalando además que se podrían realizar ajustes para aquellas empresas que estén moviendo su producción o que se comprometan de ciertas maneras, con la advertencia de ‘cobrar más adelante’ en caso de no cumplir con los acuerdos establecidos.
Trump destacó que las firmas estadounidenses están acelerando el traslado de sus operaciones y aprovechó para destacar su colaboración con grandes empresas, como Apple. Esta última ha prometido invertir 100.000 millones de dólares para fortalecer la producción dentro de Estados Unidos.
Durante la presentación en la Casa Blanca, Tim Cook, CEO de Apple, confirmó que este nuevo compromiso incrementa a más de 600.000 millones de dólares la inversión total de la empresa en el país.