El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado en una declaración titubeante que, por el momento, no se unirá al reconocimiento de la independencia del estado separatista somalí de Somalilandia anunciado este viernes por Israel. No obstante, ha dejado la puerta abierta a valorar la iniciativa más adelante.
En una entrevista concedida al diario “New York Post”, al ser cuestionado sobre este asunto, el dirigente estadounidense respondió inicialmente: “Simplemente digan: 'No, coma, no en este...'”, para rectificar de inmediato y precisar: “Simplemente digan: 'No'”.
Trump ha descrito como “poca cosa” la posible oferta de Somalilandia de poner a disposición de Estados Unidos un puerto militar en su litoral. Asimismo, se ha referido al territorio separatista preguntando si “alguien sabe realmente qué es Somalilandia”.
Pese a sus reticencias iniciales, el presidente estadounidense no ha cerrado completamente la puerta a un eventual reconocimiento futuro del territorio y ha indicado que se tomará tiempo para examinar el tema. “Lo estudiaremos. Estudio mucho y siempre tomo buenas decisiones, que resultan acertadas”, ha afirmado.
Israel se convirtió este viernes en el primer país miembro de Naciones Unidas en reconocer de forma oficial la independencia de Somalilandia. Según explicó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, este paso se enmarca en “el espíritu de los Acuerdos de Abraham” para la normalización de lazos con países árabes impulsados por el presidente Donald Trump.
El anuncio ha provocado una fuerte reacción de las autoridades de Somalia y de varios de sus socios, entre ellos Egipto, Turquía, Yibuti y Arabia Saudí. Tanto estos países como la Liga Árabe y la Unión Africana han condenado con dureza la decisión israelí y han reiterado su apoyo a Somalia, al considerar el reconocimiento de Somalilandia como un ataque directo a la soberanía del país africano.
En noviembre, Trump retiró el estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los inmigrantes somalíes residentes en el estado de Minnesota y ha lanzado graves descalificaciones contra Somalia y su población, especialmente contra los somalíes que viven en Estados Unidos, asegurando que “obtienen miles de millones de dólares cada año en Minnesotta” y “no contribuyen nada”.
“Algunos dicen que no es políticamente correcto, pero no me importa. Su país no es bueno por una razón. Su país apesta. Puedo decirlo también de otros países”, declaró en diciembre.
El Gobierno somalí replicó que “no es algo que consideremos que merezca la pena ser considerado”, recordando que se trata de una actitud reiterada de Trump hacia otros estados africanos, como Nigeria y Sudáfrica. En este sentido, las autoridades de Somalia sostuvieron que “es más fácil” ignorar al mandatario que “responder o buscar un significado a sus declaraciones”.