El presidente Donald Trump manifestó su descontento tras el reciente bombardeo realizado por Israel en Doha, capital de Qatar, dirigido a altos miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), resultando en la muerte de cinco de ellos, aunque sin afectar a sus principales líderes.
‘No estoy muy contento con toda esta situación. No es una buena situación. Queremos que los rehenes regresen, pero no estamos muy contentos con la forma en que se desarrolló todo’ declaró Trump en Washington.
El presidente indicó que ‘nunca (le) sorprende nada, especialmente cuando se trata de Oriente Próximo’ y anticipó que dará una declaración ‘completa’ sobre el incidente este miércoles.
La Casa Blanca previamente expresó que el ataque ‘no contribuye a los objetivos de Israel ni de Estados Unidos’ aunque reconoció que atacar a Hamás ‘es un objetivo respetable’. Se ha informado que Estados Unidos había notificado a Qatar sobre el ataque, aunque Doha ha negado haber recibido tal aviso. Trump mencionó en Truth Social que el mensaje del enviado especial, Steve Witkoff, ‘llegó, desafortunadamente, muy tarde para parar el ataque’.
Trump subrayó que la decisión fue de Netanyahu, no suya, y afirmó su deseo de ‘el fin de la guerra ahora’. Asimismo, ha instruido a Marco Rubio, secretario de Estado, para finalizar un acuerdo de cooperación en defensa con Qatar.
El Ejército de Israel confirmó haber llevado a cabo un ‘bombardeo de precisión’ contra ‘la cúpula de la organización terrorista Hamás’ en Doha, justificando que estos líderes ‘han encabezado las operaciones de la organización terrorista, siendo directamente responsables de la brutal masacre del 7 de octubre (de 2023) y orquestando y gestionando la guerra contra el Estado de Israel’. Hamás confirmó la muerte de cinco miembros y la supervivencia de sus principales negociadores, mientras que un policía de Qatar falleció y otros resultaron heridos.