El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a expresar este lunes su intención de hacerse con el control de Groenlandia, territorio autónomo bajo soberanía de Dinamarca, después de anunciar sus planes de designar al gobernador de Luisiana, Jeff Landry, como enviado especial para la isla.
“La necesitamos para la seguridad nacional. Tenemos que tenerla”, ha afirmado desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, durante una rueda de prensa en la que también ha explicado que Landry “quería liderar la iniciativa”.
El jefe de la Casa Blanca ha destacado del gobernador que es “un tipo negociador”, por lo que, a su juicio, podría ser clave para avanzar en su objetivo de que Estados Unidos tome el control de Groenlandia.
Trump ha insistido en que su interés no se centra en las reservas energéticas o minerales de la isla, defendiendo que el país cuenta con recursos “abundantes”, y ha recalcado que su preocupación es estrictamente estratégica. “Si miras a lo largo de la costa, ves barcos rusos y chinos por todas partes”, ha indicado.
En su comparecencia, el mandatario también ha cargado contra las autoridades danesas, a las que acusa de desatender a Groenlandia porque, según ha dicho, “no invierten nada” en el territorio. “Tienen una población muy pequeña (...) dicen que Dinamarca, pero Dinamarca no ha gastado nada. No tiene protección militar”, ha añadido.
“Dicen que Dinamarca estuvo allí hace unos 300 años, con un barco. Bueno, estoy seguro de que nosotros también estábamos allí con barcos. Así que tendremos que resolverlo todo”, ha sostenido.
El anuncio de Washington, que se inscribe en las ya conocidas aspiraciones estadounidenses de controlar este enclave estratégico perteneciente a Dinamarca, ha provocado la reacción inmediata del Ejecutivo danés, que ha exigido “respeto por las fronteras danesas” y ha citado este lunes al embajador estadounidense en Copenhague, Ken Howery, para tratar una decisión que ha tildado de “inaceptable”.
Por otro lado, el primer ministro de Groenlandia, Jens Frederik Nielsen, ha llamado a la calma y ha subrayado que esta medida “no es una fuente de preocupación” para él. En un mensaje publicado en Facebook, ha reiterado que esto “no cambia que Groenlandia es quien controla su propio destino”.