El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado a Israel este lunes que se abstenga de “interferir” en los asuntos de Siria y que busque el diálogo con este país para fomentar su prosperidad. Esta petición llega una semana después de un ataque israelí en territorio sirio que resultó en la muerte de al menos trece personas.
“Es muy importante que Israel mantenga un diálogo fuerte y sincero con Siria y que no ocurra nada que interfiera en la evolución de Siria para convertirse en un Estado próspero”, declaró Trump a través de su red social, Truth Social.
Trump se ha mostrado “muy satisfecho” con los “resultados” de Siria, destacando el “trabajo duro y determinación” del país. “Estamos haciendo todo lo que está en nuestro poder para asegurarnos de que el Gobierno de Siria siga haciendo lo que pretende, que es importante, para que construya un país verdadero y próspero”, añadió.
En su comunicación, Trump también resaltó la relevancia de levantar las sanciones internacionales, incluidas las de Estados Unidos. “Creo que lo valora de verdad Siria, sus dirigentes y su pueblo”, opinó.
Además, mencionó al presidente sirio, Ahmed al Shara: “Está trabajando con diligencia para que pasen cosas buenas y que tanto Siria como Israel tengan una relación larga y próspera juntos. ¡Esta es una oportunidad histórica que se añade al éxito ya logrado de conseguir la paz en Oriente Próximo!”, enfatizó.
El presidente sirio, Al Shara, recibió en Damasco al enviado especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack, en un encuentro que también contó con la presencia del ministro de Asuntos Exteriores, Asad al Shaibani.
Previamente, Al Shaibani había visitado Beit Yin, en la provincia de Damasco, para ofrecer sus “condolencias” a las familias de los fallecidos en la incursión israelí. El ministro evaluó los daños ocasionados por las fuerzas militares israelíes en la zona.
Las fuerzas israelíes han intensificado sus operaciones militares en Siria tras la huida del expresidente Bashar al Assad, con tanques que avanzaron más allá de la Línea Alfa el 7 de diciembre, apenas horas después de la caída de Al Assad, y penetraron en la zona desmilitarizada supervisada por la Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF).
