En el marco de la Cumbre de Naciones del Sureste Asiático en Malasia, los presidentes de Estados Unidos y Brasil, Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva, han iniciado conversaciones bilaterales focalizadas en la posible disminución de los aranceles impuestos por Estados Unidos, que actualmente se sitúan en un 50% sobre Brasil.
Esta reunión surge como una oportunidad para abordar las tensiones comerciales que han emergido a raíz de los recientes ajustes arancelarios por parte de Trump. El presidente estadounidense ha sugerido que podría reconsiderar esta política para Brasil “si se dan las circunstancias correctas”.
«Es un gran honor estar con el presidente de Brasil. Creo que podremos lograr muy buenos acuerdos para ambos países. Siempre hemos tenido una buena relación y creo que continuará así», declaró Trump previo al encuentro.
Además, el debate incluye la problemática del comercio de soja, especialmente relevante dado que China ha optado por Brasil como su principal proveedor ante el cese de compras a Estados Unidos, motivado por la guerra de aranceles iniciada por Trump. Se anticipa que para finales de octubre, las exportaciones brasileñas de soja podrían superar los 102,2 millones de toneladas, un volumen mayor al de los años anteriores.
Desde septiembre, ambos mandatarios han fortalecido su relación. Se encontraron en la Asamblea General de las Naciones Unidas y expresaron tener «buena química». Asimismo, dialogaron telefónicamente durante aproximadamente 30 minutos a principios de este mes.