El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha instado este martes a la comunidad internacional a cerrar filas frente al “terrorismo islámico” durante una recepción en la Casa Blanca por la festividad de Janucá, aludiendo al asalto mortal del pasado domingo en una playa de Sídney (Australia), donde se celebraba precisamente esta fiesta judía.
“Todas las naciones deben unirse contra las fuerzas malignas del terrorismo islámico radical, y eso es lo que estamos haciendo”, ha defendido el mandatario, después de que las autoridades australianas confirmaran la motivación yihadista del padre y el hijo responsables del ataque.
Trump ha calificado de “terrible” el suceso, en el que han muerto 15 personas, y ha subrayado en su intervención el carácter terrorista del atentado.
“Permítanme dedicar un momento a enviar nuestro amor y nuestras oraciones a toda nuestra nación, al pueblo de Australia y, en especial, a todos los afectados por el horrible ataque terrorista antisemita. Eso es exactamente lo que es, antisemita”, ha señalado el presidente estadounidense.
El dirigente republicano ha reiterado que, como jefe del Ejecutivo, “siempre apoyaré a los judíos estadounidenses y siempre seré un amigo y un defensor del pueblo judío” y ha ironizado sobre su respaldo a Israel: “¡He hecho tanto por Israel que tengo que leer!”.
Trump también ha aprovechado su discurso para lanzar una advertencia sobre el clima político en Washington, recordando que, aunque “el lobby más fuerte en Washington hace diez, doce o 15 años era el lobby judío, eso ya no es así”. “Hay que tener mucho cuidado. Hay un Congreso en particular que se está volviendo antisemita. Tenemos a AOC (la congresista demócrata Alexandra Ocasio-Cortez) y esa gente”, ha afirmado.
El presidente ha concluido sus palabras antes de bajar del estrado para presenciar el tradicional encendido de la menorá con motivo de la celebración de Janucá en la Casa Blanca.