El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dedicó su discurso a la nación de la noche de este miércoles a reivindicar su balance económico, su política migratoria y su estrategia en el exterior. Esta última quedó en un segundo plano durante la alocución, en la que la única novedad concreta fue el anuncio de una paga extraordinaria de 1.776 dólares (algo más de 1.500 euros) para más de 1.450.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, una cifra elegida en referencia al año de la fundación del país norteamericano.
El dirigente estadounidense celebró contar con “el Ejército más poderoso del mundo” y comunicó, “a causa de los aranceles”, el abono a más de 1.450.000 militares de “un Dividendo del Guerrero especial”, un pago que, según indicó, ya estaría en marcha y que rinde homenaje a la creación de Estados Unidos en 1776.
Aun así, la mayor parte de la comparecencia de Trump se orientó a resaltar lo que describió como los hitos clave de su Administración durante el último año. “Esta noche, después de once meses, nuestra frontera está segura. La inflación se ha detenido. Los salarios han subido. Los precios han bajado. Nuestra nación es fuerte. Estados Unidos es respetado”, remarcó el ocupante de la Casa Blanca, que auguró para el país un auge económico “nunca visto”.
El líder republicano sostuvo además que ha “resuelto ocho guerras en diez meses, destruido la amenaza nuclear iraní y puesto fin a la guerra contra Irán”. Igualmente, afirmó haber llevado “la paz” a Oriente Próximo “por primera vez en 3.000 años”, subrayando “la liberación de los rehenes, tanto vivos como muertos”.