El presidente estadounidense, Donald Trump, ha confirmado este viernes su plan de encontrarse con Xi Jinping, presidente de China, en un lapso de dos semanas en Corea del Sur. El objetivo de esta reunión es suavizar las tensiones surgidas a raíz de la guerra económica iniciada por la administración de Trump, una situación que el propio mandatario ha descrito como complicada.
«Siempre están buscando generar una ventaja», declaró Trump durante una entrevista con la sección económica de Fox News, explicando que «es un tema muy complejo, porque China nos ha dejado hechos unos zorros y nos han estafado desde el primer día», y atribuyó la responsabilidad de esta circunstancia al difunto presidente Richard Nixon y su política de apertura hacia China, marcada especialmente por su visita en 1972.
A pesar de las críticas, Trump también tuvo palabras de elogio para Xi Jinping, describiéndolo como «un líder muy fuerte, un hombre extraordinario». Tras varios meses de intentos por concretar este encuentro, se espera que la reunión se realice a finales de este mes o a principios del siguiente. «Nos reuniremos en un par de semanas. De hecho, nos reuniremos en Corea del Sur con el presidente Xi y otras personas. Pero nos reuniremos. Tenemos una reunión aparte», añadió Trump, mostrándose más calmado que en declaraciones previas, donde anunció un arancel adicional del 100% a China y controles en la exportación de software desde Pekín a partir del 1 de noviembre.
Un día antes, Trump había amenazado con cancelar el encuentro con Xi en respuesta a las recientes medidas de Pekín, que incluyen un incremento en el control sobre la exportación de tierras raras.
