Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, reafirmó su polémica postura este domingo, refiriéndose nuevamente al gobernador de Minnesota, Tim Walz, como “retrasado”. Este comentario se enmarca dentro de una serie de críticas dirigidas a la administración del estado por supuestamente facilitar la llegada de somalíes y destinar “miles de millones” a lo que describió como “ni siquiera un país”.
Interrogado en el Air Force One sobre si mantenía sus declaraciones del jueves pasado, donde tildó a Walz de “seriamente retrasado” en una publicación en Truth Social, Trump no solo confirmó su posición, sino que además responsabilizó al gobernador de permitir la entrada de “esas personas” al estado y de financiar con “miles de millones de dólares a Somalia”. Según Trump, Somalia “no funciona como un país; tiene un nombre, pero no como un país operativo”.
Estas declaraciones se producen después de que Walz, en una entrevista con NBC, considerara el insulto de Trump como una “medalla de honor”, aunque lamentó el impacto negativo que tales expresiones tienen. “Es doloroso. Hemos trabajado tres décadas para eliminar este lenguaje de nuestras escuelas. Los niños saben que no deben usarlo. Pero esto es lo que ha hecho Donald Trump: ha normalizado este tipo de comportamiento odioso y este lenguaje”, enfatizó el gobernador, exprofesor de ciencias sociales.
Asimismo, Walz sugirió que Trump debería hacer públicos los resultados de una reciente resonancia magnética. Al respecto, Trump señaló que no tendría inconveniente en publicarlos, asegurando que son “perfectos” y admitiendo que desconoce qué parte de su cuerpo fue examinada, aunque afirmó que no era su cerebro ya que había “sobresalido” en un test cognitivo previo.