El mandatario estadounidense, Donald Trump, ha expresado este jueves que «ya es hora» de que Irán inicie conversaciones con su administración y ha indicado que se encontraría con las autoridades iraníes «si es necesario» para reanudar las negociaciones acerca de su programa nuclear, después de los ataques israelíes recientes contra la nación centroasiática, con el apoyo de Washington.
«Irán quiere dialogar, y creo que les gustaría hablar conmigo. Y ya es hora de que lo hagan», afirmó Trump en la base aérea Andrews, cercana a Washington, antes de su partida hacia Iowa para un evento donde festejará la aprobación de su «gran y hermosa ley» en la Cámara de Representantes.
En su declaración, Trump elogió a su enviado especial para Oriente Próximo, Steve Witkoff, describiéndolo como «un gran negociador», y destacó que «está involucrado, muy involucrado, y ha hecho un trabajo fantástico».
Trump también señaló que su administración no intenta «perjudicar» a Irán. «Han recibido una paliza. Y, francamente, ambos estamos agotados», admitió.
Este mismo jueves, Washington ha introducido un nuevo conjunto de sanciones contra Irán, en un esfuerzo ampliado por conseguir que Teherán regrese a la mesa de negociación sobre su programa nuclear.
El nuevo conjunto de sanciones apunta a dañar la ‘flota fantasma’ que el gobierno iraní usaría para evitar sanciones y continuar exportando petróleo. Las sanciones están dirigidas a seis empresas e incluyen entidades del empresario iraquí Salim Ahmed Said, supuestamente usadas para «transportar petróleo iraní haciéndolo pasar por crudo iraquí».
Las sanciones están diseñadas para abordar «todas esas redes acusadas de facilitar el transporte de este petróleo», afectando también a cuatro buques, según se detalla en el documento.