El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha utilizado su tradicional mensaje con motivo de la Navidad para lanzar un duro ataque contra “la escoria de la izquierda radical” y reivindicar las medidas impulsadas desde su regreso a la Casa Blanca el pasado mes de enero. “Somos respetados de nuevo, quizá más que nunca antes”, ha asegurado al defender su gestión.
“Feliz Navidad a todos, incluida la escoria de la izquierda radical que está haciendo todo lo posible para destruir nuestro país, pero fracasa miserablemente”, ha señalado en un mensaje difundido en su cuenta de la red social Truth Social, donde ha aprovechado para cargar contra sus adversarios políticos.
En ese mismo mensaje, el mandatario ha presumido de los cambios que, según él, se han producido en el país bajo su mandato. “Ya no tenemos fronteras abiertas, hombres en deportes femeninos, transgénero para todos ni fuerzas de seguridad débiles”, ha enfatizado, contraponiendo estas afirmaciones a la situación que atribuye a sus oponentes.
Trump ha destacado igualmente lo que presenta como logros económicos de su Administración. “Lo que tenemos es un mercado de divisas en cifras récord, las cifras de criminalidad más bajas en décadas, sin inflación y un PIB del 4,3, dos puntos mejor de lo esperado”, ha afirmado, subrayando estos datos como prueba del rumbo que, a su juicio, ha tomado el país.
En la misma línea, ha defendido la política arancelaria aplicada en los últimos meses, que considera clave para el desempeño económico de Estados Unidos. Ha sostenido que los aranceles han proporcionado al país “billones de dólares en crecimiento y prosperidad, además de la Seguridad Nacional más fuerte que se ha tenido nunca”. “Que Dios bendiga a Estados Unidos”, ha concluido su mensaje navideño.
Antes de difundir estas declaraciones, el presidente había participado desde su residencia de Mar-a-Lago en una tradicional actividad de Nochebuena: una llamada telefónica con niños que se comunican con el Mando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) mientras siguen el recorrido de Santa Claus.
Durante esa conversación, Trump bromeó sobre la posibilidad de que un personaje malintencionado intentara colarse en el país aprovechando la figura de Papá Noel. En este contexto, prometió no permitir que un “Papa Noel malo” se “infiltre” en Estados Unidos.
“Queremos asegurarnos de que Santa se esté portando bien. Santa es una persona muy buena”, dijo Trump durante la llamada. “Queremos asegurarnos de que no haya infiltrados, que no estemos infiltrando en nuestro país a un Santa malo”, añadió en su charla con los menores, que llamaron desde distintos estados al NORAD para seguir la ruta de Santa Claus.