El Ejecutivo turco ha calificado de “acto de piratería” la incursión realizada por el Ejército de Israel en aguas internacionales a los navíos de la reciente flotilla que se dirigía a la Franja de Gaza con cargamentos de ayuda humanitaria, acusando al Gobierno de Israel de “elevar las tensiones en la región y socavar los esfuerzos para una paz duradera”.
Desde el Ministerio de Exteriores de Turquía, se ha emitido un comunicado donde se afirma que “la intervención en aguas internacionales contra la Flotilla de la Libertad, que intentaba terminar con el bloqueo ilegal e inhumano sobre Gaza, es un acto de piratería por parte del gobierno genocida de (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu”.
“Este ataque contra activistas civiles, incluidos ciudadanos y parlamentarios turcos, constituye una grave violación del Derecho Internacional”, declararon, añadiendo que “al actuar con violencia contra cualquier esfuerzo que defiende los valores humanos y usa métodos pacíficos, Israel eleva las tensiones en la región y socava los esfuerzos para una paz duradera”.
Se ha destacado que ya se están tomando medidas para “lograr la rápida liberación” de los turcos “detenidos por las fuerzas israelíes” y facilitar su retorno a Turquía. “La situación del resto de activistas también está siendo supervisada, en coordinación con los países relevantes”, señalaron, enfatizando que “Turquía seguirá apoyando la causa palestina y luchando para poner fin al genocidio en Gaza”.
La Flotilla de la Libertad, compuesta por nueve barcos —con ocho españoles a bordo— y que procuraba entregar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, ha sido interceptada por las tropas israelíes días después del ataque militar de Israel contra la Global Sumud Flotilla al tratar de alcanzar igualmente las costas del enclave palestino.
El Ministerio de Exteriores israelí ha reportado en su cuenta de la red social X que “las embarcaciones y los pasajeros fueron trasladados a un puerto israelí”, asegurando que “todas” las personas a bordo están en “buen estado de salud” y que serán deportados “rápidamente”. En esa misma comunicación, resaltaron que “otro intento inútil de romper el bloqueo naval legal y entrar en una zona de combate terminó sin resultados”.
El ataque israelí sobre la Franja ha ocasionado hasta ahora más de 67.100 muertos palestinos —entre ellos 460, incluidos 154 niños, por hambre y desnutrición— según las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, en medio de críticas internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel, especialmente respecto al bloqueo a la entrega de ayuda, que ha provocado que el norte de Gaza sea declarado como zona de hambruna.