El Gobierno turco ha decretado este viernes la prohibición del uso de su espacio aéreo y marítimo a Israel, tras más de un año de haber cesado las relaciones comerciales bilaterales, en respuesta a la ofensiva militar en la Franja de Gaza, donde el saldo de muertos palestinos supera los 63,000 desde el 7 de octubre de 2023.
«Hemos cortado completamente nuestro comercio con Israel. No permitimos que los barcos turcos atraquen en puertos israelíes. No permitimos que los aviones israelíes entren en nuestro espacio aéreo. (…) No permitiremos que los buques portacontenedores que transportan armas y municiones a Israel entren en nuestros puertos, ni que las aeronaves entren en nuestro espacio aéreo», ha declarado el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan.
Reacción ante la crisis de Gaza
En una sesión extraordinaria del Parlamento turco en Ankara dedicada a la situación en Gaza, se ha reiterado que «ningún otro país en el mundo ha tomado más medidas que Turquía en materia de sanciones», incluyendo el cese total del comercio bilateral y la implementación de «numerosas medidas diplomáticas, legales y comerciales» contra Israel, según información de la agencia Anadolu.
Además, Fidan ha criticado los ataques de Israel en Gaza, Líbano, Yemen, Siria e Irán durante el año, describiéndolos como violaciones del Derecho Internacional que «podrían arrastrar a toda la región al caos» y calificando la conducta israelí como la de un «Estado terrorista» que desafía el orden internacional y evade sus responsabilidades.
«Las atrocidades cometidas en Gaza ya han sido registradas como una de las páginas más oscuras de la historia de la humanidad», enfatizó Fidan, destacando que la «resistencia» del pueblo palestino «cambiará el curso de la historia, se convertirá en símbolo de los oprimidos y sacudirá los cimientos de un orden (internacional) corrupto».
Como parte de las sanciones previas, Turquía había suspendido sus relaciones comerciales directas con Israel desde mayo de 2024, exigiendo que se permitiera el paso ininterrumpido de ayuda humanitaria hacia Gaza y había prohibido la exportación de productos clave como acero y hormigón.