El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha comunicado este miércoles una reorganización en su equipo de gobierno, reduciendo el número de ministros de 26 a 21. Esta medida busca resolver las tensiones internas de la coalición y abordar los ‘desafíos’ originados por el ‘terremoto político’ que significó la victoria de la ultraderecha en las últimas elecciones presidenciales.
‘Hay momentos en la historia de cada país en los que es necesario reaccionar tras acontecimientos que sacuden el panorama político, mantenerse firme, controlar las emociones y volver al trabajo con renovado impulso y confianza. Esto suele ir acompañado de cambios necesarios, incluidos cambios de personal’, ha dicho.
Según informó la agencia PAP, Tusk ha indicado que los nuevos ministros tomarán juramento mañana jueves y el viernes se realizará la primera sesión del renovado gabinete. Se esperan ajustes en áreas clave como Interior, Justicia, Salud, Cultura y Agricultura, además de la incorporación de un nuevo ministerio, el de Energía.
En el nuevo gabinete, repiten sus cargos Radoslaw Sikorski como ministro de Asuntos Exteriores y vice primer ministro, y Andrzej Domanski en Economía. Tomasz Siemoniak dejará el Ministerio del Interior para encabezar los servicios secretos y la ‘lucha contra la migración ilegal entendida como una agresión híbrida de Rusia y Bielorrusia’.
‘Orden, seguridad y futuro son los tres criterios que deben determinar la selección de las personas y la labor del gobierno hoy’, ha enfatizado Tusk, aclarando que esta remodelación del gabinete ‘no es publicitaria’.
Además, Tusk ha anunciado que la reducción de miembros también afectará a los secretarios y subsecretarios de Estado. Ha expresado su gratitud a todos los que han sido parte de su equipo hasta el momento.
‘Todos, sin excepción, merecen mi agradecimiento y mis palabras de reconocimiento, independientemente de lo crítica que pueda ser la opinión pública hacia cada uno de nosotros’, ha dicho.