Las autoridades de Ucrania han informado este domingo de un ataque aéreo de gran envergadura durante la última noche, en el que Rusia habría empleado cerca de 250 drones y misiles contra distintos objetivos en el país. Según Kiev, en torno a 180 de esos proyectiles habrían sido neutralizados, en el contexto de la invasión iniciada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
La Fuerza Aérea ucraniana ha indicado que, durante la madrugada, las fuerzas rusas lanzaron un total de 241 drones y cinco misiles balísticos. A continuación, ha precisado que las defensas ucranianas lograron derribar 175 de los aparatos no tripulados, así como cuatro de los misiles balísticos, entre ellos dos Kinzhal y dos Iskander-M.
A pesar de esa cifra de interceptaciones, el mando aéreo ha reconocido que se han producido 65 impactos de drones en catorce puntos distintos del territorio ucraniano, sin ofrecer por el momento datos concretos sobre posibles daños materiales o víctimas. “El ataque sigue en marcha. Hay múltiples drones enemigos en el espacio aéreo”, ha señalado en su canal oficial de Telegram, donde ha instado a la ciudadanía a seguir estrictamente las indicaciones de seguridad.
En paralelo, el Gobierno de Rusia ha asegurado que sus sistemas de defensa aérea han destruido más de 80 drones lanzados por las fuerzas ucranianas en las últimas horas, sin aportar tampoco detalles sobre eventuales víctimas o desperfectos derivados de estas acciones.
El Ministerio de Defensa ruso ha explicado en Telegram que 42 de esos aparatos fueron abatidos en la región de Saratov, mientras que otros doce lo fueron en Rostov, nueve en Volgogrado, tres en Kursk y tres en Briansk. Asimismo, ha señalado que dos drones fueron derribados en Bélgorod y uno en Astraján y en Chechenia, respectivamente. Además, ha añadido que diez drones adicionales fueron interceptados en la península de Crimea, anexionada en 2014.