Este lunes, Ucrania ha emitido una acusación formal contra Rusia por un reciente ataque a las instalaciones petroleras de Azerbaiyán ubicadas en Odesa, y ha instado a la comunidad global a responder con acciones jurídicas y diplomáticas.
«Moscú lo hace a propósito», declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andri Sibiga, tras reportar un nuevo ataque nocturno en las instalaciones de la empresa estatal azerí, SOCAR (Compañía Estatal de Petróleo de la República de Azerbaiyán).
«Este es el segundo ataque ruso contra la empresa estatal azerbaiyana en las últimas semanas», expresó el ministro, destacando la creciente importancia de las relaciones entre Kiev y Bakú, a pesar del malestar de Moscú.
Recientemente, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, había comentado sobre estos ataques «selectivos» de Rusia contra los intereses energéticos compartidos con Bakú, asegurando que, «Seguiremos cooperando a pesar de cualquier desafío».
A finales de julio, la compañía energética ucraniana Naftogaz concretó un acuerdo para la compra de gas a Azerbaiyán a través del corredor transbalcánico, facilitando así el suministro desde Europa y el Cáucaso.