Las autoridades de Ucrania han actualizado este jueves el balance de víctimas infantiles desde el comienzo de la invasión rusa y sitúan ya en casi 700 el número de niños muertos. La ofensiva, que arrancó hace casi cuatro años, ha provocado cientos de miles de fallecidos en territorio ucraniano, tanto entre militares como entre la población civil.
En un comunicado, la Fiscalía ucraniana ha detallado que un total de 676 menores han perdido la vida desde que estalló la guerra, mientras que 2.293 han resultado heridos. Además, el organismo cifra en 19.546 los niños que han sido “deportados o llevados a la fuerza” a Rusia.
El pasado mes de noviembre, 38 personas murieron, entre ellas ocho niños, a causa de un ataque perpetrado por las fuerzas rusas contra la ciudad de Ternópil, capital de la provincia ucraniana del mismo nombre, en el oeste del país.
La ciudad de Ternópil concentró así una parte significativa de los ataques lanzados por Rusia contra regiones occidentales de Ucrania, que alcanzaron también las zonas de Ivano-Frankivsk y Leópolis.











