Andri Sibiga, titular de la cartera de Asuntos Exteriores en Ucrania, ha declarado que Rusia desplegó más de 5.000 drones y 330 misiles sobre diversas ciudades y localidades ucranianas durante junio, una cifra «tan grande» que, según sus palabras, subraya la importancia de continuar reforzando las defensas aéreas del país.
«Una cantidad tan grande de drones, bombas y misiles, especialmente balísticos, demuestra la urgencia de reforzar aún más la defensa aérea de Ucrania», destacó el ministro, insistiendo a sus aliados en que «la única manera» de terminar el conflicto es mediante la imposición de sanciones a Rusia.
Sibiga ha exhortado a los aliados de Ucrania a mantener su inversión en la industria de armamento del país, destacando que, aunque están «activamente» trabajando en el desarrollo de sus propias capacidades defensivas, es crucial recibir todo el apoyo posible ante la «magnitud del terrorismo ruso».
«Esta escala masiva de terrorismo demuestra el rechazo flagrante de Rusia a los esfuerzos de paz liderados por Estados Unidos y su llamamiento a acabar con los asesinatos como primer paso hacia una solución pacífica», señaló Sibiga en un mensaje amplio publicado en su cuenta de la red social X.
El ministro ucraniano también ha criticado que estos «incesantes ataques de Rusia» se concentran principalmente en infraestructuras civiles como escuelas, hospitales y zonas residenciales. Recalcó un informe de Naciones Unidas que indica un aumento del 37 por ciento en las víctimas civiles durante el último semestre.
«Ahora no es momento de decisiones débiles. Es momento de demostrar fuerza y enviar las señales correctas a Moscú», concluyó el ministro de Exteriores de Ucrania.
