La Unión Europea ha expresado este martes su receptividad a cualquier tipo de asistencia militar hacia Ucrania, especialmente ante la eventualidad de que Estados Unidos provea misiles Tomahawk, lo cual dotaría al ejército ucraniano de la capacidad de golpear objetivos a gran distancia dentro de Rusia.
Tras las insinuaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre una potencial decisión al respecto y la próxima visita del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a Washington, la UE ha reiterado su apoyo a Kiev, enfatizando que se trata de una medida de autodefensa.
“Ucrania tiene todo el derecho a defenderse en todo momento, y está claro que Ucrania tiene necesidades militares que debemos satisfacer”, declaró Anitta Hipper, portavoz de Exteriores de la UE. “Cualquier ayuda es bienvenida”, añadió.
En su reciente visita a Ucrania, la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, ha subrayado la importancia de proveer a Ucrania de “todas las herramientas que fortalecen a Ucrania y debilitan a Rusia”. Kallas enfatizó que es el Ejército ucraniano quien mejor conoce sus propias necesidades en el campo de batalla. “No nos corresponde a nosotros decirlo, sino a Ucrania decir lo que necesita. Lo que estamos tratando de hacer es ayudar a Ucrania con estas necesidades. Por eso estamos debatiendo también diferentes iniciativas sobre cómo podemos ayudar a Ucrania”, explicó Kallas.
La posibilidad de emplear este tipo de misiles permitiría a Ucrania realizar ataques profundos contra Rusia en el contexto de la guerra iniciada en 2022, una situación que ha provocado advertencias del Kremlin, que ve en estas entregas una violación a sus ‘líneas rojas’, en un momento en que la solución política al conflicto parece estancada.
Zelenski se dirigirá este viernes a Washington donde se reunirá con Trump, quien busca promover un acuerdo para terminar el conflicto en Ucrania tras haber firmado recientemente un plan de paz para Gaza. Durante su estancia en Estados Unidos, Zelenski también sostendrá encuentros con líderes de empresas de energía y defensa, además de con legisladores estadounidenses.