Kaja Kallas, principal figura diplomática de la Unión Europea, ha afirmado que los reportes recibidos sobre la violenta represión a los manifestantes opositores en Tanzania por parte de las fuerzas de seguridad, tras unas elecciones consideradas una simulación, son «fidedignas» y suscitan una «extrema preocupación» en Bruselas respecto a sus relaciones con el país africano.
Según Amnistía Internacional, la represión ha resultado en al menos 100 muertos desde el día de las elecciones, el 29 de octubre, donde la comisión electoral proclamó a la presidenta Samia Suhulu Hassan ganadora con el 98 por ciento de los votos, enfrentando una oposición insignificante. Por su parte, la oposición principal, Chadema, eleva la cifra de fallecidos a más de 700.
«Las informaciones fidedignas que hablan de un gran número de fallecidos y heridos graves son motivo de extrema preocupación. La UE insta a las autoridades a actuar con la máxima moderación para preservar la vida humana», expresó Kallas en una declaración este domingo.
Kallas también denunció una «falta de igualdad de condiciones en el período previo a las elecciones», caracterizado por «denuncias de secuestros, desapariciones y violencia que limitaron el espacio cívico y democrático».
«La UE exige la liberación de todos los políticos detenidos y un juicio transparente e imparcial para los arrestados, con fundamentos jurídicos sólidos, así como investigaciones rápidas y exhaustivas de todos los incidentes denunciados de secuestros, desapariciones y violencia», solicitó Kallas.
Recordando «la larga relación con Tanzania», en el contexto del Acuerdo UE-OCDE sobre Samoa, Kallas alienta al gobierno de Tanzania «a que continúe sus esfuerzos para implementar un sistema multipartidista completo y a que inicie un diálogo abierto e inclusivo con todas las partes interesadas, especialmente los partidos de la oposición y la sociedad civil, en busca de la reconciliación».














