La Unión Europea ha recibido de manera positiva la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump sobre el futuro de Gaza, que cuenta con el respaldo de Israel, destacando que podría ser una oportunidad para alcanzar una paz sostenible y mostrándose dispuesta a apoyar la iniciativa.
“El plan del presidente Trump para Gaza es una oportunidad para lograr una paz duradera. Ofrece la mejor oportunidad inmediata para poner fin a la guerra”, afirmó la Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Kaja Kallas, en un comunicado en redes sociales donde no mencionó la solución de dos Estados.
Kallas enfatizó que Israel ya ha dado su visto bueno a esta iniciativa y que ahora es el turno de Hamás de aceptarlo “sin demora” y comenzar con la liberación de los rehenes.
Dos Estados
Por su parte, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, subrayó el compromiso del líder estadounidense para terminar con el conflicto, instando a todos los actores a “aprovechar esta oportunidad”.
“Las hostilidades deben cesar con la entrega inmediata de ayuda humanitaria a la población de Gaza y con la liberación inmediata de todos los rehenes”, insistió von der Leyen, quien ha reiterado que la solución de dos Estados es “el único camino viable a la paz”.
António Costa, presidente del Consejo Europeo, también ha saludado el plan, mostrándose optimista ante la “respuesta positiva” del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, considerando la propuesta como una “oportunidad real” para finalizar el conflicto en el enclave palestino.
“Todas las partes deben aprovechar este momento para dar una oportunidad real a la paz”, declaró Costa en redes sociales, defendiendo nuevamente que la solución de dos Estados es la “única viable para una paz justa y duradera” en la región.
Finalmente, Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, ha valorado que el plan de Trump constituye un “marco hacia la paz, la estabilidad y la reconstrucción de Gaza”, recalando que representa una alternativa “clara” a la guerra perpetua.
La dirigente maltesa destacó que si Hamás acepta el plan, esto significará “el silencio de las armas, el retorno de los rehenes y el fin del sufrimiento”, por lo que ha llamado a aprovechar este “momento crucial” para romper el ciclo de violencia en la región.
Plan de 20 puntos, ¿en qué consiste?
- Trump propone un plan de 20 puntos (o etapas) para terminar la guerra entre Israel y Hamas y establecer un “día después” en Gaza.
- Desarme y rendición de Hamas
El plan exige que Hamas se desarme, ceda el poder sobre Gaza y entregue todos los rehenes dentro de las 72 horas posteriores a la aceptación del plan de Israel. En contraparte, Israel se comprometería a un alto el fuego, retirada progresiva y liberación de prisioneros palestinos. - Gobierno de transición supervisado internacionalmente
En lugar de que Hamas gobierne Gaza, se propone instalar un gobierno temporario tecnocrático palestino, supervisado por un organismo llamado Board of Peace (Junta de Paz), dirigido por Trump e incluyendo figuras como el ex primer ministro británico Tony Blair.
Este organismo supervisaría la administración cotidiana de Gaza y la reconstrucción de la franja. - Desmilitarización y verificación externa
Todo rastro de infraestructura terrorista (armas, túneles, arsenales) debe ser destruido o desmantelado bajo supervisión de monitores independientes. También se contempla una fuerza internacional de estabilización (ISF, por sus siglas en inglés) para vigilar la seguridad interna. - Reconstrucción y ayuda internacional
El plan prevé una fuerte movilización de ayuda internacional para reconstruir Gaza: infraestructura (viviendas, electricidad, agua, hospitales, carreteras), además de la creación de una zona económica especial.
Hasta que la Autoridad Palestina (AP) lleve a cabo reformas, el gobierno de transición dirigiría los fondos de reconstrucción. - Horizonte político y derechos palestinos
A largo plazo, el plan abre la posibilidad de reanudar negociaciones entre Israel y los palestinos, con miras a una solución política más amplia.
Sin embargo, Netanyahu aclaró que él no acepta que el plan automáticamente implique un Estado palestino, y que las fuerzas israelíes podrían permanecer “en la mayor parte del territorio”.
Críticas, riesgos y puntos inciertos
- Participación de Hamas: el plan fue diseñado sin la participación del grupo islamista, lo que lo coloca como una imposición unilateral.
- Plazos y garantías poco claros: no se detallan los plazos para muchas de las medidas ni cómo se verificarán de forma creíble.
- Soberanía y futuro político palestino: Netanyahu ha dejado claro que no acepta que el plan signifique reconocimiento inmediato de un Estado palestino dentro de su forma actual.
- Resistencia interna israelí: algunos ministros israelíes han criticado el plan como incoherente o incluso peligroso.
- Aceptación de Hamas: Hamas aún no ha dado una respuesta oficial. Dice que lo estudiará.
- Implementación práctica y legitimidad: muchos analistas señalan que imponer un gobierno tutelado con figuras internacionales podría no ser viable ni legítimo en Gaza y que podría generar rechazo popular.
- Derecho internacional, derechos humanos y desplazamientos: algunos sectores critican que ciertos elementos del plan podrían violar la soberanía palestina o equivaler a un desplazamiento forzado si no se respetan derechos fundamentales.