Este jueves, los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reúnen para discutir nuevas estrategias que permitan intensificar las restricciones a la denominada flota fantasma utilizada por Rusia para eludir las sanciones económicas, y evaluarán cómo seguir apoyando a Ucrania mediante el uso de la liquidez de activos rusos congelados. Este encuentro servirá para profundizar en las tácticas contra los buques que Rusia utiliza y que han evidenciado lagunas en las sanciones impuestas por el bloque europeo.
“Es un problema enorme. No hemos podido sancionar a todos los barcos de esa flota. Y además hay cuestiones relacionadas con el Derecho Internacional, el derecho del mar y los códigos que se aplican al abordaje de barcos”, explicó un alto funcionario europeo. La intención de la UE es que los ministros de Exteriores exploren más a fondo las opciones para un enfoque “robusto” en cuanto a la inspección de estos barcos.
Además, en la última tanda de sanciones, la número 19, la UE ha extendido su lista negra a 557 embarcaciones e impuesto medidas restrictivas adicionales. Sin embargo, los Estados miembros aspiran a no depender de futuras rondas de sanciones para poder actuar de manera más rápida. “Queremos una lista actualizada de los buques en la sombra que aparecen en nuestro radar para que podamos acelerar el ritmo, porque es una fuente de ingresos muy importante para que los rusos puedan financiar su guerra”, señalaron fuentes diplomáticas.
El uso de activos rusos congelados para financiar un préstamo de 140.000 millones de euros destinado a Ucrania es otro de los temas clave, aunque no forma parte oficialmente de la agenda. “Muchos ministros destacarán la importancia de esta cuestión y expresarán sus preferencias”, indicaron fuentes europeas, ante el creciente consenso en la UE sobre esta opción como medio de apoyo a Kiev en los próximos años.











