Este viernes, los ministros de Defensa de la Unión Europea junto con la Alta Representante para la Política Exterior, Kaja Kallas, han decidido incrementar las sanciones contra Rusia debido al reciente ataque efectuado por las fuerzas rusas en Kiev, que resultó en daños a las instalaciones de la Delegación de la UE en esa ciudad.
«Teniendo en cuenta cómo Putin se burla de los esfuerzos de paz, lo único que funciona es la presión», declaró Kallas a los periodistas al llegar a la reunión informal de ministros de Defensa y Exteriores (Gymnich) en Copenhague, Dinamarca.
Simon Harris, ministro irlandés de Defensa, expresó su preocupación por la continuidad de actos violentos por parte de Rusia: «mientras el mundo habla de paz y de cómo lograr la paz, el diálogo y la diplomacia para poner fin a la guerra en Ucrania, está bastante claro que Rusia sigue llevando a cabo acciones terroristas, atacando a la población civil y sin mostrar ninguna voluntad de alcanzar un alto el fuego». Por ello, considera necesario que la UE evalúe la imposición de nuevas sanciones.
Yurico Backes, ministra luxemburguesa, y Dovile Sakaliene, ministra lituana, también se mostraron pesimistas respecto a las intenciones de Putin. Sakaliene opinó que pensar en negociaciones de paz es «como mínimo, ingenuas» y afirmó que «la mejor garantía de seguridad es un ejército ucraniano fuerte y presión sobre Rusia».
Pal Jonson, ministro sueco de Defensa, defendió la necesidad de fortalecer el apoyo a Ucrania y aumentar las sanciones: «Putin no se moverá a menos que haya más presión sobre Rusia para que se siente a la mesa de negociaciones y se lo tome en serio».