Los mandatarios de la Unión Europea han evaluado positivamente el avance en las conversaciones entre Ucrania y Estados Unidos para poner fin al conflicto iniciado por Rusia, destacando avances hacia una dirección favorable. No obstante, han enfatizado que la UE decidirá sobre temas clave como la imposición de sanciones a Moscú, el manejo de los activos rusos congelados y la posible integración de Ucrania en el bloque.
Según declaró Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, al finalizar un encuentro informal de líderes europeos en Angola, durante la cumbre UE-Unión Africana, la reunión en Ginebra entre las delegaciones de EE. UU. y Ucrania, con la intervención de aliados europeos y equipos de la UE, ‘marcó un progreso significativo’ en el proceso de paz tras el plan de 28 puntos propuesto por Washington sin consultar a ucranianos y europeos. ‘Acogemos con satisfacción este paso adelante, aún quedan algunas cuestiones por resolver, pero la dirección es positiva’, indicó Costa, añadiendo que hay un renovado ímpetu en las negociaciones y destacando que los diálogos fueron ‘constructivos’ y se alcanzaron ‘avances’ en varios asuntos.
Costa también reiteró el respaldo a Ucrania, incluyendo apoyo financiero, subrayando que cualquier resolución del conflicto debe ser ‘justa’ y ‘duradera’. ‘La paz no puede ser una tregua temporal, sino que debe ser una solución duradera. Ucrania ha elegido a Europa y Europa estará al lado de Ucrania’, afirmó.
En cuanto a la política sobre sanciones y activos congelados, Costa recalcó que la UE mantendrá la última palabra en estas áreas, que ‘requieren de la plena participación y decisión de la UE’, enfocándose en una coordinación estrecha entre la UE, Ucrania, Estados Unidos y la OTAN. Además, mencionó el apoyo continuo a Volodimir Zelenski, presidente ucraniano, en todos los aspectos necesarios, incluido el financiero.
Este encuentro, que se organizó de manera urgente en Luanda tras las primeras iniciativas del plan de paz propuesto por Washington, buscó unificar posturas europeas para fomentar un acuerdo que respete los criterios ucranianos y considere la estructura de seguridad europea.
