Las autoridades turcas han informado este viernes de la caída de un dron, presuntamente de origen ruso, en una zona rural del noroeste del país, sin que por el momento se hayan registrado víctimas ni daños materiales, y sin que Moscú haya emitido aún ninguna reacción oficial sobre lo sucedido.
Según ha señalado el Ministerio del Interior de Turquía en un mensaje publicado en su perfil de la red social X, los primeros indicios apuntan a que el aparato, que se ha estrellado en Izmit, en la provincia de Kocaeli, “es un Orlan-10 de fabricación rusa, usado para fines de reconocimiento y vigilancia”.
“La investigación sobre este asunto está en curso”, ha añadido el departamento, en un contexto marcado por el incremento de los ataques cruzados entre Ucrania y Rusia en el mar Negro, entre ellos el derribo reciente de uno de estos drones por parte de las fuerzas turcas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, avisó el martes de que los “ataques recíprocos” entre Rusia y Ucrania en el mar Negro “amenazan gravemente la seguridad” de la navegación, ante el repunte de acciones contra buques en su zona económica exclusiva.
A comienzos de mes, Ankara ya había convocado a los representantes diplomáticos de Rusia y Ucrania para expresar su inquietud por el incremento de estos ataques mutuos, incluidos varios llevados a cabo con drones ucranianos contra embarcaciones rusas, lo que llevó a Erdogan a hablar de “una escalada preocupante”.