Internacional

UNICEF advierte de desnutrición aguda en más de la mitad de los menores de cinco años en Um Baru, Darfur Norte

UNICEF denuncia una tasa extrema de desnutrición aguda infantil en Um Baru, epicentro de la crisis humanitaria en Darfur Norte, agravada por la guerra en Sudán.

2 minutos

Un niño en un centro de nutrición apoyado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en la ciudad de Tawila, situada en el estado de Darfur Norte, en Sudán (archivo) MOHAMMED JAMAL/UNICEF

Un niño en un centro de nutrición apoyado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en la ciudad de Tawila, situada en el estado de Darfur Norte, en Sudán (archivo) MOHAMMED JAMAL/UNICEF

Comenta

Publicado

2 minutos

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido este martes de que más de la mitad de los niños menores de cinco años evaluados recientemente en una encuesta nutricional en Um Baru, en la región sudanesa de Darfur Norte, padecen desnutrición aguda. Esta proporción supera más de tres veces el umbral de emergencia fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se sitúa entre las tasas más elevadas registradas en este tipo de análisis.

El sondeo, realizado entre el 19 y el 23 de diciembre a casi 500 niños y niñas sudaneses, indica que el 53 por ciento de los menores de cinco años sufre desnutrición aguda, mientras que uno de cada seis presenta desnutrición aguda grave. Según UNICEF, estos últimos corren riesgo de fallecer en cuestión de semanas si no reciben atención médica adecuada.

“Cuando la desnutrición aguda grave alcanza este nivel, el tiempo se convierte en el factor más crítico”, ha señalado la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, quien ha insistido en que “los niños y niñas en Um Baru están luchando por sus vidas y necesitan ayuda inmediata”. “Cada día sin un acceso seguro y sin trabas aumenta el riesgo de que la infancia se debilite aún más y de que se produzcan más muertes y sufrimiento por causas totalmente prevenibles”, ha recalcado.

La organización ha destacado igualmente que la tasa bruta de mortalidad ha llegado también a niveles de emergencia en Um Baru, localidad que alberga a numerosos desplazados tras la toma, a finales de octubre, de la capital de Darfur Norte, El Fasher, por las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). En esa ofensiva se registraron numerosas atrocidades, entre ellas ejecuciones, secuestros y violaciones.

Como consecuencia del conflicto, muchos de estos menores no han recibido vacunas contra el sarampión ni contra otras enfermedades prevenibles, lo que incrementa su vulnerabilidad. En este contexto, Darfur Norte se ha convertido en “el epicentro” de la crisis de desnutrición en Sudán, con cerca de 85.000 niños con desnutrición aguda grave atendidos hasta noviembre de este año en centros respaldados por la ONU.

Ante esta situación, UNICEF ha instado a las partes enfrentadas y a los Estados con influencia sobre ellas a que “permitan un acceso humanitario inmediato, seguro y sin trabas para que la asistencia vital pueda llegar a los niños y a sus familias atrapadas por el conflicto”, además de reclamar un alto el fuego que garantice la entrega segura de la ayuda.

La guerra civil en Sudán estalló por las profundas discrepancias sobre el proceso de integración del grupo paramilitar RSF en las Fuerzas Armadas, lo que hizo descarrilar la transición iniciada tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir. Este proceso ya se encontraba debilitado después del golpe de Estado que depuso en 2021 al entonces primer ministro, Abdalá Hamdok.

El conflicto, en el que intervienen varios países respaldando a los distintos bandos, ha sumido a Sudán en una de las crisis humanitarias más graves del planeta, con millones de desplazados y refugiados. La comunidad internacional mantiene la alerta por la expansión de enfermedades y por los daños sufridos por infraestructuras esenciales, que impiden proporcionar asistencia a cientos de miles de personas afectadas.