UNICEF exige una respuesta inmediata y financiación estable ante las crisis que ponen en riesgo a millones de niños

UNICEF alerta desde Sudán del Sur del grave impacto de la violencia, el clima y la desnutrición en millones de niños y reclama acción e inversión urgente.

La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, en un hospital de Bentiu (Sudán del Sur)LOU NELSON / UNICEF

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha instado este sábado a la comunidad internacional a emprender medidas inmediatas para salvaguardar a la infancia de Sudán del Sur, donde más de dos millones de menores se enfrentan cada día a un repunte alarmante de la violencia, la desnutrición y la falta de acceso a servicios básicos, en un contexto dominado por conflictos prolongados, emergencias climáticas y desplazamientos masivos.

Así lo ha manifestado la directora ejecutiva de la organización, Catherine Russell, tras una visita oficial al país africano en la que ha podido constatar sobre el terreno la dimensión de las necesidades humanitarias en el Estado más joven del planeta.

Russell ha advertido de que 9,3 millones de personas –entre ellas más de 2,1 millones de niños menores de cinco años– necesitan asistencia vital, y que las cifras de desnutrición se han disparado en un contexto en el que casi 1,3 millones de refugiados y repatriados que huyen de la guerra en Sudán han llegado recientemente al país, agravando la escasez de alimentos, agua potable y servicios médicos.

El impacto combinado de la violencia y las crisis climáticas ha generado un sufrimiento extremo para la infancia; una realidad que se ve agravada en el caso de mujeres y niñas por la violencia de género. De acuerdo con datos recogidos por UNICEF, casi la mitad de las niñas del país se han visto forzadas a contraer matrimonio infantil y un 65 por ciento de las mujeres y adolescentes han sufrido algún tipo de violencia.

Russell ha señalado asimismo como particularmente preocupante la situación de los dos de cada cinco niños que sufren desnutrición aguda a lo largo y ancho del país, especialmente en regiones afectadas por conflictos y por inundaciones.

Según ha advertido, las restricciones humanitarias de este año han dejado a muchas comunidades sin suministros básicos que ha llevado a miles de bebés y niños pequeños a padecer enfermedades evitables y malnutrición severa, pese a los esfuerzos del personal sanitario del único hospital pediátrico de Yuba –la capital– para sortear estas carencias.

En cuanto a la situación educativa, la representante de UNICEF ha destacado que alrededor de 2,8 millones de menores en edad escolar han permanecido fuera del sistema educativo y más de la mitad de los centros han carecido de instalaciones seguras, personal formado o servicios básicos de agua y saneamiento.

A este respecto, Russell ha subrayado que invertir en educación se ha convertido en un imperativo moral y en un elemento esencial para romper ciclos de pobreza y violencia, al tiempo que ha instado al Gobierno a incrementar la inversión nacional en servicios fundamentales a fin de garantizar el futuro de los niños sursudaneses y avanzar hacia una paz duradera.

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