La administración liderada por Donald Trump ha revelado este martes un conjunto de medidas restrictivas dirigidas a una presunta red de contrabando de petróleo que ha incrementado las ganancias personales y fortalecido las operaciones de los insurgentes hutíes en Yemen, que continúan siendo una amenaza para las rutas marítimas cruciales para el comercio global.
Desde la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. se ha especificado que las sanciones impuestas recaen sobre dos individuos y cinco organizaciones ubicadas entre Yemen y los Emiratos Árabes Unidos, acusadas de beneficiarse del lavado de dinero y la importación de productos petroleros en zonas dominadas por los hutíes.
Michael Faulkender, vicesecretario del Tesoro, ha expresado que «(La insurgencia) colabora con empresarios oportunistas para obtener enormes beneficios de la importación de productos petrolíferos y facilitar su acceso al sistema financiero internacional. Estas redes de negocios turbios sustentan la maquinaria terrorista de los hutíes».
Las restricciones se dirigen a Muhamad al Sunaidar, líder de la empresa Arkan Mars para la importación de productos petrolíferos, quien presuntamente ha pactado con los hutíes para la importación de gas y petróleo a través de los puertos de Hodeida y Ras Isa. Asociado a él, Arkan Mars Petroleum DMCC y Arkan Mars Petroleum FZE, ambas con sede en EAU, han coordinado entregas de productos petroleros iraníes valuados en aproximadamente 12 millones de dólares.
Además, Yahya Mohamed al Wazir ha sido acusado de lavar dinero para los hutíes a través de Al Saida Stone for Trading and Agencies, gastando cerca de seis millones de euros en la compra de carbón a granel, y la fábrica de cemento Amran, controlada por los hutíes, ha sido implicada en actividades de lavado de dinero y generación de ingresos.
Los hutíes han perpetrado ataques tanto en Israel como en embarcaciones con conexiones israelíes y activos estratégicos de EE.UU. y el Reino Unido, en respuesta a los ataques aéreos sobre Yemen. A pesar de estos conflictos, en mayo se unieron a un cese al fuego anunciado por Estados Unidos.